Usuário convidado
21 de novembro de 2023
Me alojé una noche en este hotel balneario en una habitación doble en régimen de alojamiento y desayuno con entrada al circuito termal. El hotel es muy bonito y está ubicado en plena naturaleza, justo al lado del Río Pambre y a poca distancia del famoso castillo de Pambre. Nuestra habitación estaba ubicada en una de las 2 preciosas pallozas circulares; la habitación es básica y amplia con 2 camas cómodas, tv y con baño completo con bañera (hay gel/champú). El desayuno es tipo buffett y cuenta con cafés e infusiones, zumo de naranja, tostadas, galletas y bollería embolsada, yogurt, embutidos, fruta. También probamos el restaurante, a la hora de la cena y nos encantó: el menú cuesta 16.00€/pax e incluye primero, segundo y postre o café. En nuestro caso probamos la sartén de pasta con gambas y frutos secos, bacalao al horno y rabo de vacuno y de postre tarta de santiago. Las raciones son grandes y están muy bien presentadas. En la parte del balneario disfrutamos de la piscina con chorros, la sauna y reservamos masaje local, peeling y envoltura de cereza. Esta parte del establecmiento es sin duda la mejor. En nuestro caso, pudimos disfrutar de la piscina casi para nosotros solos; los tratamientos están muy bien de precio y el personal es muy amable. Conseguimos el objetivo de relajarnos y desconectar. El hotel dispone de parking gratuito, el personal es muy amable y las instalaciones están cuidadas y limpias. Lo que menos nos gustó de nuestra estancia fué un ruido constante que teníamos en la habitación como de agua continua y la luz verde de emergencia que desprende bastante resplandor por la noche y es bastante molesta. Además, hubiéramos preferido cama matrimonial en vez de 2 camas juntas. Sin duda, un balneario muy recomendable, si buscas relax y naturaleza.
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