Hotel Jardines de Uleta Suites

This place is not very good. Rooms are like one bed apartment with cheap furniture and no cutlery or plates in the kitchen. The hardest mattress I ever slept on and rude staff. Girl on duty for Sunday morning 17th November needs to go to customer service class as she fails on all counts. No restaurant on a Saturday night and not many in area but check in staff said quite proudly they had a vending machine in the car park. We ended up eating Burger King. Breakfast they want to charge €20 but then asked to pick off a chalk board with dishes costing €4. Give this place a very wide miss. Wish we had booked elsewhere.

Mi estancia en el Hotel fue de 3 meses, por lo que tuve suficiente tiempo para conocer bien las instalaciones y los servicios de este establecimiento. Los apartamentos son espaciosos, aproximadamente dé unos 55 m2. Están divididos en tres estancias, salón comedor, cocina, dormitorio y baño, y cuenta con bastantes armarios para guardar la ropa, aunque con pocas perchas. -La cocina esta equipada con electrodomésticos (nevera/congelador, lavadora/secadora, vitrocerámica/horno y microondas) pero con un escaso y pequeño menaje de cocina. El servicio de mesa es únicamente para 2 personas, lo que obliga a utilizar el lavavajillas con poco contenido y aun utilizando el programa de media carga, se gasta innecesariamente luz y agua. Esto sería evitable si se ampliara con alguna pieza más el servicio de mesa, vasos, tazas, platos, cubiertos etc. Y, como proclama este establecimiento, ser más eficientes energéticamente. -El dormitorio del apartamento cuenta con dos camas de un metro pegadas la una a la otra, pedí una sábana bajera para unirlas, y me dijeron que no tenían. Luego descubrí que sí tenían, pero nunca me la ofrecieron. Los colchones son blandos y las almohadas no son viscoelasticas, sino de fibra. Las lámparas de las mesillas de noche no se pueden encender individualmente, lo que hace que sea incómodo para la otra persona que ocupe la cama, y ademas se despilfarre energía eléctrica. -El baño es amplio pero necesita urgentemente una puesta a punto, como cambiar las juntas de silicona de la ducha, porque se encuentran en mal estado y oscuras… (fotografía 3), la encimera de madera del lavabo también necesita una revisión, estando en mal estado por la humedad y con signos de desgaste del color. -La limpieza de los apartamentos se hace una vez a la semana, y si se quiere una limpieza extra, cuesta 45€ aproximadamente por 1 hora y media… Durante mi estancia en el hotel, la limpieza fue muy deficiente, y tuve que reclamar en varías ocasiones, obteniendo siempre excusas, como que no podían limpiar bien la encimera de mi baño por tener mis productos de higiene personal (cepillo y pasta de dientes, desodorante y algún producto más de higiene personal) encima de la encimera, así que decidí dejarla vacía para ver si así la limpiaran mejor, y me la encontré igual de sucia (fotografías 1 y 2). Por no hablar de la limpieza del inodoro… que solo puedo calificar como repugnante, y que después de enviarles las fotografías (4,5,6 y 7), conseguí que limpiarán. Juzguen si la limpieza está a nivel de un hotel de 4 estrellas, o más bien a nivel de unas letrinas públicas. - El hotel hace eventos en su patio central acristalado donde también se encuentran gran parte de las puertas que dan acceso a los apartamentos del los huéspedes. Durante mi estancia se hicieron varios eventos, pero destacó uno porque fue extremadamente ruidoso con la música a todo volumen saliendo de varios altavoces, y cuando llamabas a recepción para saber que estaba pasando, te contestaban qu

Somos una familia que hemos realizado una estancia en agosto en dos habitaciones del Hotel Jardines de Uleta: una habitación doble (dos adultos; estancia de 7 noches) y la otra triple (1 adulto y 2 niños; estancia de 5 noches). Nos habíamos alojado previamente varias veces en este hotel. Las habitaciones son realmente apartamentos, cuyo servicio de cocina se contrata aparte y tiene un coste adicional de 35 euros/día (precio que considero abusivo). Nuestra idea era contratar los servicios de cocina para la habitación (apartamento) triple y usarla principalmente para cenar en ella los cinco miembros de la familia las cinco noches que íbamos a pernoctar conjuntamente (se requería únicamente que el servicio tuviera 5 cubiertos, cinco vasos y cinco juegos de platos). Al llegar a la recepción, nos recibió una señora que, al solicitarle el servicio de cocina nos dijo, con una amabilidad de protocolo, que, aunque lo sentía mucho, no había disponibilidad del servicio y que deberíamos haberlo reservado previamente. Esto no es cierto, pues no puede hacerse ‘online’; la prueba está en el rótulo que aparece en las habitaciones (Foto 1). En el diálogo que prosiguió, carente de empatía por su parte, fue imposible entenderse con ella, aunque nuestra solicitud era sencilla y creo que razonable. Cuando ya estábamos en la habitación doble, nos llamó por teléfono y nos ofreció el servicio con utensilios solo para dicha habitación y para las siete noches, cuando solo íbamos a pernoctar todos juntos 5 noches (las otras dos noches no lo necesitábamos). Evidentemente, con dos niños, esto nos cambió completamente los planes y estropeó nuestra estancia. Total: empatía y ganas de satisfacer las peticiones de los clientes, nulas. Hay que decir, en honor a la verdad, que el hotel está en un entorno tranquilo y agradable, aunque lejos del centro de la ciudad. Las habitaciones están bien, pero tienen sus defectos. Así, la habitación triple tenía una cama supletoria en la sala donde está la televisión, con lo cual es poco compatible dormir y que otra persona vea la televisión a la vez; en las habitaciones, solo existe una diminuta papelera que está en el baño; no hay luz individual en las mesillas de la habitación doble, y en una habitación, la puerta del baño no encajaba bien en el marco y cerraba mal. En cuanto a otros servicios, los precios de la cafetería, que es normal y sin lujo alguno, son escandalosos; dos cafés cortados nos costaron 5 euros (Foto 2). Por lo demás, creo que algunas indicaciones sobran. Es evidente que el negocio del hotel aumentaría sus beneficios si los clientes subieran por las escaleras en vez de hacerlo por el ascensor, pero pienso que los consejos sobre salud es mejor que los haga el médico y no el hotel (Foto 3). Creo que podíamos considerarnos clientes del hotel, pero obviamente no volveremos más.

El hotel está ubicado en una zona muy buena residencial de Vitoria aunque se puede ir andando en 25 min aprox al centro. Tiene un diseño muy original de colores que llama la atención y unas habitaciones - en realidad son apartamentos- muy amplios. Todo de madera Clarita y moderno y funcional. Tiene unas cocinas grandes y todas las estancias con mucha luz. El desayuno es el que me ha parecido bastante pobretón y con poca variedad. Las personas en recepción muy majas y atentas nos han dado recomendaciones para ir a cenar y desde luego nos ha encantado el sitio recomendado.

Las instalaciones están bien diseñadas (habitaciones espaciosas, buenos colchones, baños correctos, parquing, zona desayuno,..), pero tienen un problema con el mantenimiento: la caja de caudales sin pilas, el tapón de la ducha suelto,etc... Otro problema importante es la mala insonorización de las habitaciones respecto al tránsito y ruidos de la calle (menos mal que los vehículos tienen limitada la velocidad). La limpieza de habitaciones es deficiente, errores en la reposición toallas y elementos higiénicos, y "amenities" que no se reponen. Es chocante que un hotel de 4 estrellas no ponga ni un boligrafo ni un agua de bienvenida, ni tenga una cafetera/tetera eléctrica en la habitación, a pesar de tener espacio más que suficiente donde colocarla. A su favor el desayuno, que podríamos darle un 7 sobre 10. Creo que deben mejorar, en estas circunstancias, sin ser malo, tampoco merece la clasificación de aprobado/correcto, y consecuentemente no justifica la cuarta estrella.