Hotel Puclaro

Me alojé en este "hotel" durante una semana a principios de diciembre. Realmente no fue lo que me esperaba para ser honesto. La propietaria Daniela tuvo la amabilidad de reembolsarme parte de la estancia de hecho. De lo contrario, por el precio, realmente no vale lo que es. Posteriormente miré los otros comentarios negativos que no habia vitso antes y la mayoría de las veces, desafortunadamente, estoy completamente de acuerdo con lo que dicen. las ventajas: - Las habitaciones están limpias. - piscina pequeña pero agradable - puedes cocinar en el quincho los menos: - los cubos son muy pequeños, no hay para sacar la ropa de su maleta (tampoco para la maleta hay mucho sitio - Planta de tratamiento de agua justo al lado, ruidosa (50% del tiempo), asi que si esperas escuchar el sonido de la naturaleza, pues sera en otro lugar - Solo se puede acceder al lugar de kite/windsurf/WIngfoil en 4x4 y está a menos de 15 minutos. - Nadie en el hotel la mayor parte del tiempo (recepción) - Las fotos no están actualizadas: el embalse se ha reducido enormemente y ya no está debajo del hotel. La vista es muy diferente hoy. - el food truck no funciona todo el tiempo (en mi caso, en principio desde principios de enero) y no hay solución para pedir comida - el cambio de sábanas y demás se realizó 4 días después de mi llegada y a petición mía. - no hay ventilación en los cubos - la cortina de los cubos que te "separa" de ser visto de los demas (es que la gente pasa por delante de tu cubo para ir al suyo) no es suficiente grande con lo que la gente te puede ver.

La peor experiencia en hospedaje. No es un hotel es un hostal 2 estrellas. No es seguro, muy sucio y tiene malo olor , un asco desde la atención hasta la pieza. No recomendo, las fotos sin de 5 años , ahora es un hostal con mala atención

No cumple con lo que ofrece, no tienen personal me recibió otro huésped y claramente no realizo el protocolo covid, nadie usaba mascarilla en los lugares comunes. Fallo la calefacción a las 3 de la madrugada y no había personal en el hotel ni en las cabañas para solucionar el problema. También el calefont y perdí toda la mañana del segundo día buscando la solución con el otro huésped ya que no había personal del hotel. Ofrecen tinaja de agua caliente hidromasaje pero este se daño el primer día cuando lo usaba el otro huésped por lo que no lo pude utilizar los siguientes días.

Fue una excelente experiencia, donde pudimos desconectarnos 100% en un lugar místico. Veronica, una genial anfitriona, descansamos, reímos, disfrutamos, se dio una onda muy especial. Esperamos volver!!! Jonathan, Facu y Mary