Hotel Valle de Arco

Muy buena situación como "base" para visitas/excursiones en los alrededores.Bien equipado, personal amable. Y al lado de unas calas y playitas de lo mas coqueto. El pueblito, Prellezo, es muy chiquito, pero esta muy cerca de San Vicente. Volveré

Una atención excelente, muy atentos, habitaciones amplias y muy limpias, desayuno con productos de calidad, ubicación con muchas opciones de actividades. Amplio aparcamiento. Zona muy tranquila. Y cerca de una playa preciosa. Es un descubrimiento, y un hotel a repetir, seguro.

Hotel para repetir seguro!! Entorno maravilloso, personal profesional y cariñoso… es mucho más que un tres estrellas… La decoración y la LIMPIEZA impecables!! El bufet del desayuno muy correcto y bien presentado! Ubicación estupenda para disfrutar de mar y alta montaña!

Fuimos en régimen de solo alojamiento por un regalo que hicieron a mi mujer. El hotel el visible desde la N634, con unas muy buenas vistas. La decoración con muy buen gusto y el entorno, incomparable. La habitación muy limpia (la hacen un día sí y otro no) y con todos los elementos necesarios (secador, gel y champú, toallas de sobra) y el personal extremadamente atento y servicial, pues aunque le falten cosas, hacen todo lo posible para resolver tus peticiones. Marta y sobre todo Alba, que es con quien coincidimos más, hicieron todo lo posible para hacernos sentir como en casa). Desayuno continental completo y bajo petición el día anterior (solo ofrecen desayunos y servicio de cafetería hasta las 23 horas, el hotel cierra de noche). La única pega, los mosquitos, pero no depende del hotel… Sin duda, si podemos, repetiremos!!

No creía en la idea de hoteles con encanto hasta que estuve la semana pasada en este hotel. Teníamos contratado el desayuno, muy satisfechos del mismo. Abundante y con productos normales de desayuno. Una ubicación fantástica para las parejas que quieran estar cerca y lejos de la ciudad. Total tres kilómetros de San Vicente. Esta a menos una playa fantástica y unos acantilados dignos de ver, sobre todo con mala mar. Playa de Berellin. El personal del hotel muy amable y servicial, prácticamente como todos los cántabros con los que tuvimos contacto. Una gente amable y cercana. No se si porque nos notaban que veníamos de andalucia pero siempre nos han tratado inmejorablemente. Solo puedo poner una pega: está demasiado lejos de mi casa, de lo contrario sería un cliente habitual .

Situado sobre una elevación del terreno que te permite ver, por una fachada los verdes valles cántabros, y por la trasera el mar Cantábrico a un kilómetro de distancia aprox. Desayuno variado y de calidad con posibilidad de tomarlo en jardín exterior. Habitaciones correctas, bien cuidadas y con colchón cómodo. Parking dentro del recinto gratuito.