Usuário convidado
10 de agosto de 2022
Estuvimos un fin de semana, es la única y peor experiencia qué nunca tuvimos en un hotel, recomiendo que la habitación 202 revisen antes de acostarse el colchón, está lleno de restos de orines y de más elementos. La ducha con pelos de los que se ve que no se limpia nunca, lo comunique a la persona que nos recibió, dijo que hablaría con la dueña, por la tarde se presentó la dueña que se llama Mar en el restaurate y en muy malos modales nos invitó a marcharnos del hotel , le pedí una hoja de reclamaciones y me contestó qué se le terminaron, cosa que me creo. Le pedí que nos diera otra habitación que estuviera en condiciones y me dijo que el hotel está lleno ,en el desayuno nos dijo la camarera que en el hotel solo había tres habitaciones, optamos por marcharnos perdiendo un dia. Esta persona por calificarla de alguna manera debería ser tratada por un siquiatra, no se puede tratar de esa manera a unos clientes . Hemos cursado la correspondiente reclamación en la Consejería de turismo.
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