N. P
29 de agosto de 2024
Paramos con el camión, parada obligada, porque si no, ni hubiéramos parado. El supermercado que tienen es HIPER CARO! Unas clavadas brutales vamos. La cafetería carísima tb. Nos cobraron por 2 cafés y dos tostadas casi 8 eurazos! Cómo se aprovechan de la gente. La habitación cuesta 50€ para camioneros y 65 para el público en general, agradecemos por lo menos el descuento, pero vaya, ya te lo meten por otro lado: cenamos en el self-service y la señora de cierta edad que nos atendió, menuda cara dura nos quería dar un plato de lasaña FRÍA cuando acababan de sacar una recién del horno. Antipática y con cara de amargada. Que se jubile ya por favor. La comida tenía una pinta que bufff, no sé no era nada apetecible, vas pagando según vas cogiendo, pero vaya, con los precios que tienen o bien te quedas a medio comer o bien te quedas la cartera. Cuando fuimos a entregar la llave a la salida, otra camarera que también nos contesta mal, en fin solo se salva el señor que nos hizo el check in que fue agradable y atento. Cerca hay una Galp con un mini supermercado con los precios algo más bajos. La habitación sin más, sencilla, camas cómodas pero sin AIRE ACONDICIONADO en pleno verano y con un calor que hacía de aúpa. Pero lo que más nos ha rayado han sido los precios: son de vergüenza. No volveremos a parar allí.
Traduzir