Anahata - Tropical Private Villas

Anahata was one of the best hotels I have ever stayed in . We were truly in paradise! My husband and I stayed for 3 days in Gili Air and the entire Anahata staff including the manager Julien were beyond kind and helpful. With daily breakfast served at our private poolside and the bikes included in our stay, our visit to Gili air was simply magical and unforgettable. A MUST for those staying in Gili Air .

We stayed here for 3 nights on our honeymoon and couldn’t recommend it enough! Baba and the team were fantastic - so helpful and the breakfast was delicious every morning. We will definitely return if we visit Gili air again!

We stayed a month at Anahata and loved the place. The villas are crafted with an eye for aesthetci and attention to detail, with a wonderful use of organic materials - lots of bamboo and wood. They are very well maintained too. We had a great time here and would thoroughly recommend it.

Villa paradisíaca en Gili Air. Situada en una zona muy tranquila, alrededor no hay nada, sólo otras villas, hay que caminar un poco por caminos de tierra para encontrar el primer restaurante. Las instalaciones son buenísimas, todo muy limpio, y la decoración es preciosa, todo de madera y bambú. La cama es comodísima, con cuatro almohadas y hay buen aire acondicionado. Tiene baño completo en el exterior (a veces se echa de menos tener un grifo de agua más a mano, por ejemplo si estás en el porche, para no tener que atravesar la habitación y salir al exterior al baño, pero bueno, esto es un detalle menor; además hay un grifo para limpiar los pies al lado de la piscina, que puede ser un buen recurso). La piscina es fantástica, para quedarte en ella horas y horas. Hay bicicletas disponibles para recorrer la isla, que son super ligeras y manejables, aunque los pedales y la cadena están algo oxidados y manchan. También hay un ventilador que puedes sacar al exterior para estar en el porche fresquito. Una pequeña pega es que por la mañana a la hora del desayuno pega de lleno el sol en el porche de la entrada que es donde está la mesa de comer, y tienes que desayunar a pleno sol. También ocurre esto a alguna hora concreta cuando estás en el WC. El desayuno es excelente, muy rico y con muchas opciones. Lo eliges cada día para el día siguiente y te lo llevan a la hora que digas, y para la limpieza de la habitación dejas las llaves en recepción o indicas la hora a la que quieres que vayan si vas a permanecer en la villa. Hay una fuente de agua potable, hervidor y secador de pelo. El ultimo día llovió mucho y casi no podemos salir a ninguna lado a cenar, y como no hay nada cerca esto podría llegar a ser un problema porque te quedas un poco "aislado", pero bueno, otro detalle menor, y es parte del encanto de estar en un sitio tan tranquilo. Está a 15 minutos del puerto, pero hay partes del camino que no están muy asfaltadas, por lo que si vas muy cargado es un poco problemático. En la isla se mueven con carros de caballo y el propio hotel te ofrece esa posibilidad (pagando) para tu traslado al puerto. En definitiva, muy buena opción en Gili Air. Para repetir.

Très mignon petit bungalow individuel. Bon rapport qualité-prix. Nous sommes restés 2 nuits et c'était suffisant pour visiter l île et faire une excursion en mer. Les + : bungalow mignon et original bien fondu dans la nature, petit déjeuner à la carte servi en chambre, vélo à disposition gratuitement, chambre propre, personnel sympathique. Les - : tout est en paille donc insonorisation 0, pas de dressing. Je recommande pour un court séjour.

Villa preciosa, bien situada y con un equipo fantástico (gracias Babba y todo el equipo en general) que nos guiaron, orientaron y ayudaron. Desayuno puntual, completo y con muy buena calidad. Aparte, al estar cerca de una mezquita y con animales cerca (gallos, terneras) se tiene que tener en cuenta que los rezos y ruidos de animales pueden molestar (y ya te dan tapones por si los necesitas); al ser una isla pequeña posiblemente pasará en todas partes. La piscina privada es un lujo y se aprovecha muchísimo a todas horas cuando llegas de pasear, de comer, de cenar, de desayunar… idílico!