Hotel La Barrosa

No puedo opinar del hotel ni de la comida, pero es un sitio que por la pésima calidad humana que he visto, no iria a comer ni aunque me pagasen. Mi pareja y yo queriamos almorzar y era el único lugar q conocíamos abierto. Fuimos a preguntar si daba almuerzos y nos dijo que no. Como veníamos de andar varias horas y teníamos hambre le preguntamos si nos podría indicar otro local del pueblo en el que pudiésemos almorzar ya que el no podia darnos ese servicio. Su respuesta fue "... Desconozco... Yo almuerzo no tengo". Obviamente sabemos que conoce perfectamente los establecimientos hosteleros del pueblo y los servicios que ofrecen. Mi opinión? Hay que ser miserable y mal compañero de profesion para no poder dar un servicio a unos clientes y no ser capaz de decirles que en el pueblo hay otro bar al que podíamos ir. El cliente no tiene la culpa de la relación que tengas con el resto de hosteleros del pueblo. Encontramos de rebote el Hostal Fuentefria, donde el pincho de tortilla q me comí me supo a gloria y a mi pareja su torrenillo. Ademas las mujeres que regentaban el local eran muy majas y agradables y estuvimos hablando con ellas mientras almorzábamos. P.D las mujeres de este Hostal, cuando les preguntaban para comer, si le mandaban los clientes al de La Barrosa ya que ellas no disponen de ese servicio.

4 días fantásticos en un hotel donde la calidez humana se antepone a todo. Estancia familiar, la comida buenísima y el trato de los propietarios inigualable. volveremos seguro a la que volvamos a organizarnos.