Usuário convidado
16 de setembro de 2023
Es un alojamiento donde ofrecen aire acondicionado, pero no funciona. La música no para de sonar hasta bien entrada la madrugada, por lo que es imposible conciliar el sueño. Pedí un cambio de habitación por el calor, ya que nadie arreglaba el aire, y me ofrecieron un ventilador. Tras insistir varias veces, me invitaron (amablemente) a buscar por mi cuenta otro alojamiento en pleno GP de MotoGP. Y para colmo, las de recepción, se reían de mí cuando salía. El desayuno nefasto. Había abejas en el jamón York y el queso, algo muy normal según ellas, pero es un atentado contra la salud. Primera vez y última. Hay sitios por el mismo precio donde te tratan con una hermosa palabra. Respeto.
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