Hotel Rural Casa de Campo

Olá, bom dia ! Estamos hospedados com um grupo de famílias, tanto adultos, quanto meninas e dois animais de estimação, quero dizer que é um hotel que eu não voltaria e não recomendaria, por vários motivos...pouca variedade de café da manhã, pouco variedade de jantar. Escolhemos meia pensão, se eu soubesse do preço que pagamos pelo jantar teríamos jantado em uma cidade próxima, também tem uma piscina com jacuzzi em que a jacuzzi não funcionou nos 5 dias que estivemos lá. O problema do quarto: estávamos na sala de estar, havia teias de aranha no teto e mais de três aranhas por dia no quarto, não havia luz nas portas de entrada do quarto, tínhamos que acender nossa lanterna a noite, enfim, passei vários anos de férias no norte em vários hotéis com o mesmo grupo familiar e todos pensamos a mesma coisa, não gostamos deste hotel, do serviço de limpeza, da comida, então se você está pensando em Procurar um hotel nas Astúrias, não recomendo este, saudações.

A experiência não tem sido totalmente boa, estrada de terra, mal sinalizada, longe do centro, pó nas janelas da sala de jantar, muito frio durante a noite, e no que diz respeito ao jantar fechado, há muito a desejar já que não se pode escolher e o café da manhã é um pouco breve. Eu diria também que em relação ao excelente atendimento recebido

Nos acabamos de ir y ya tengo ganas de volver. Es un pequeño hotel muy tranquilo y familiar. Para acceder a él hay que cruzar el río por un puente peatonal lo que lo sitúa en un prado rodeado de montañas y espesos bosques. Así queda apartado de la carretera y es perfecto para quien busque tranquilidad y para familias con niños ya que ellos pueden andar sin peligro de coches. Las habitaciones son amplias y limpias. Hay unas 20 dentro del propio hotel además de 6 en un anexo junto a la piscina y frente a las pistas de tenis. Incluso una cabaña de madera habilitada como una habitación más. Al conjunto lo circunvala un río y varios arroyos por lo que la relajación escuchando el agua correr está garantizada. El personal es muy amable y se desviven por hacerte la estancia muy agradable y hacerte sentir como en casa. Hemos estado una semana y si teníamos algún capricho del que no disponían en ese momento, Rebeca lo compraba al lado de su casa y al día siguiente lo traía. Todo el personal es muy atento pero quiero destacar la ternura y el cariño con la que nos ha tratado Rebeca en cada momento desde el día que llegamos hasta que nos fuimos. La comida es totalmente casera. Los desayunos algo básicos pero el almuerzo y la cena buenísima. Hubo felicitaciones para la cocinera varios días de la semana porque era como comer en tu propia casa. A destacar la fabada que fue excepcional. El hotel está a unos 5 minutos de Cangas de Onís en coche aunque también lo une un precioso sendero muy practicable para cualquier edad y que en 3 kilómetros te lleva al pueblo. En resumen un hotel que por su situación, su entorno, su personal, su comida y su tranquilidad lo recomendaré siempre a mis amigos y del que no tengo dudas que volveré.

accueil parfait , sympathique et professionnel : rapidité d 'action pour répondre à notre demande de réservation 2 jours avant ( personnel parlant le français ) hôtel dans un endroit calme et charmant : à coté d une rivière bon confort en particulier la literie équipement moderne excellent petit déjeuner parking gratuit à proximité

No os dejéis engañar. Nos alojamos 15 personas el puente de diciembre. Eramos los únicos clientes. No enchufan la calefacción, por la mañana nos dan diferentes excusas. Al rastrear la opiniones del hotel encuentro nueve referencias más que no enchufan la calefaccion. Un frio infernal en diciembre. Dificil y oscuro acceso. Por la noche no queda ningun empleado en el hotel. Desayuno pobre, creo que fueron al supermercado el dia anterior. Mobiliario precolombino. Por no hablar del precio, una noche, habitacion triple 172 euros NUNCA MAS. CERRAR Y MARCHAROS