Hotel Balneario Areatza

Todo bien , tranquilo y agradable

En recepción muy agradable la chica k nos atendió, tuvimos un problemilla y lo solucionaron. El desayuno bastante aceptable. Seguramente repetiremos

Peace and relaxing place

The hotel Balneario Areatza is located in the beautiful Basque countryside. But our room was next to the elevator, and we could hear it and all the people in it all night. This meant we did not have a quiet sleep. The staff was very friendly.

En primer lugar el hotel está viejo.. es un edificio de hace 100 años y eso se nota, por mucho lavado de cara que le quieran dar.. hay marcas de humedad por todos lados, las duchas son de residencia universitaria, la alcachofa de la ducha se cae continuamente.. y la habitacion desprende un cierto olor a cerrado-viejuno al entrar.. no obstante esta limpio y funcionales. El restaurante no lo hemos podido probar pq había una boda y tenían reservada hasta la terraza de la cafetería.. Solo el desayuno buffet q era bastante escaso: 4 embutidos sin gracia alguna, pan y algo de bollería industrial bastante seca... El spa tb deja micho q desear. Tiene la.tipica piscina cuadradas con 6 chorros y 2 hamacas, una mini sauna, un baño de vapor q no olía a nada y 3 duchas que funcionaban regular y solo dalia agua fría y q te escaldaba... Supongo q por eso es el balneario con los precios más competitivos de la zona... pero desde luego no es una experiencia de lujo... No volvería.

No pongo menos estrellas porque no se puede pero no se merece ni una, desde que llegamos nos dimos cuenta de que este sitio iba a ser un desastre, a quienes hicieron el check in delante nuestro les dieron una habitacion que ya estaba ocupada, cuando entraron habia alguien en la cama. Nuestra habitacion estaba muy sucia, habia moscas, la puerta chorreada a saber de que, pelos en la cama, pelos en la ducha...ademas de la suciedad las paredes de papel, se escuchaban claramente las conversaciones de las habitaciones contiguas y tuvimos que dormir con la ventana abierta del calor que hacía y eso que la calefacción estaba apagada, era un horno. El buffet dejaba mucho que desear, el vino rebajado con agua, no es que estuviera malo, es que se notaba que lo habian rellenado con agua. La comida de vergüenza, mi abuela en la residencia comía mejor, lo unico que se salvaba eran las patatas fritas de bolsa, a mi como cocinera me daria vergüenza sacar esa comida. En una mesa de al lado habia una mujer celíaca que habia avisado con antelación de su condición y allí nadie estaba al corriente, a saber que acabó cenando la pobre. El buffet de desayuno era muy variado, eso es verdad, pero de una calidad mediocre, los zumos de maquina que eso sabia a zumo de bote del malo, el café de maquina expendedora asqueroso, el pan y los bollos rancios. El balneario es lo unico que se salva, la atención muy buena y el sitio nos ha gustado, lo único malo que habia demasiada gente a la vez. No recomiendo este hotel y no volvería nunca, de las peores experiencias que he tenido.

Hotel pequeño pero con todo lujo de detalle. El spa una maravilla y en entorno espectacular para una escapada rural y desconexión de la ciudad. A solo 30 min de Bilbao. La calidad de las comidas y el trato del personal, de 10!

Habitaciones limpias y amplias el personal muy amable y atento el buffet del desayuno estuvo muy bien.nosottos si lo recomendaríamos el balneario está cuidado y el personal te indica como disfrutar de él 👍

Estuvimos alojados a través del Imserso, y le falta mucho mantenimiento tanto en las instalaciones del spa como en todo el edificio. Otro problema es que aceptan grupos de agencias de viajes, cuando llegan agotan todo el Bufet, con el consiguiente alboroto "Aquello parece un mercado" En el baño no había escobilla para limpiar el WC. La comida repetitiva y poca variación, en doce días solamente pusieron arroz un día, y huevos ninguno. Le pongo la clasificación de normal, pero tirando a malo.