Usuário convidado
9 de setembro de 2024
Lo primero a destacar es la extrema amabilidad y servicial de los empleados, muy atentos. También es de agradecer que me avisaran de que coincidían las fiestas del pueblo con mi estancia, ya que se iba a escuchar la música de la caseta que estaba a 50m. El hotel está situado en la misma plaza de la iglesia y hay aparcamiento público relativamente cerca. Si vas por primera vez y está la segunda puerta cerrada, no llames al móvil de contacto porque estará sin cobertura, tienes que tocar un timbre que hay en la segunda puerta de entrada, a mi me llevó un rato verlo. La habitación era como una minisuite, cuidada en los detalles a excepción de la cortina de baño en la ducha, que estaba fuera de lugar, una mampara sería lo ideal para no romper la estética. El hotel cuenta con una piscina, que iría desde 1,20 metros de profundidad hasta los 1,80 aproximadamente. El desayuno tipo buffet pequeño pero había un poco de casi todo, estuvo bien
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